Pocas ciudades españolas pueden presumir de un pasado tan rico como el que atesora Tarazona, y al que han dado forma celtíberos, romanos, visigodos, musulmanes, cristianos y por supuesto, judíos, presentes en Tarazona desde época visigótica y que vivieron su esplendor durante buena parte de los siglos XII y XIII, hasta su expulsión, convirtiendo a la judería de la ciudad en una de las más importantes de la península ibérica.