El hotel sorprende dándole un twist al clásico desayuno de Navidad con un detalle sin precedentes: uno de los roscones tiene como sorpresa un colgante de diamante. Y es que los asistentes al brunch podrán sentirse como Holly Golightly en la película Desayuno con diamantes, no sólo por los manjares y la música de la que podrán disfrutar, sino porque podrán encontrar una auténtica joya de diamantes.